Es la prueba más completa para el diagnóstico de Recombinación Homóloga Deficiente, que identifica la inestabilidad genómica en el cáncer de ovario avanzado para seleccionar a los pacientes candidatos a tratamientos con inhibidores de PARP, analizando
Mutación somática y germinal de los genes BRCA1 y BRCA2.
3 biomarcadores para identificar la inestabilidad genómica del tumor; pérdida de heterocigocidad, imbalance telomérico y transiciones de gran escala (LOH, TAI, LST).
Una de las grandes fortalezas es que cuenta con la tasa más baja de Variables de Significado Incierto (VUS), comparada con otras pruebas similares.